Desde 1877, Barilla ha fabricado pasta de sémola de trigo duro, comprometida con la calidad. De hecho, hoy como en el pasado, Barilla selecciona los mejores trigos duros y controla meticulosamente todas las etapas de la transformación. Es gracias a este cuidado constante que nacen pastas con una consistencia ideal, que mantienen su firmeza durante la cocción y garantizan resultados óptimos para todo tipo de preparaciones.