Cocine los espaguetis al dente en una cazuela grande con agua hirviendo y sal, cuélelos y sírvalos con salsa de tomate crudo.
Para los espaguetis crujientes:
Cocine los espaguetis en agua hirviendo con sal durante unos 11 minutos, cuélelos y déjelos enfriar y secar. Fría los espaguetis de uno en uno hasta que estén dorados.
Para el tomate confitado:
Corte los tomates en 4 láminas y retire las semillas. Condimente las láminas de tomate con sal, aceite de oliva virgen extra, azúcar y menta. Déjelos secar ligeramente en el horno a 57 °C durante aproximadamente 3 horas.
Para el toque final:
Caliente el aceite en una cazuela a 60 °C, añada la menta y deje infusionar durante 30 minutos. Retire la menta.
Coloque los espaguetis con salsa de tomate en cada plato, añada el aceite con menta, los tomates confitados y, por último, los espaguetis crujientes.
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