¿Hay otra manera de distinguir la pasta de buena calidad?
Sí, puedes notarlo simplemente observándola. Una buena pasta tendrá un color amarillo único. Una pasta hecha de trigo adecuadamente cultivado, almacenado, molido y secado dará por resultado una pasta con pocos defecto, como manchas negras, blancas o grietas. Durante la cocción, la pasta no se amontonará ni formará pegajosidad en la superficie, y deberá tener buena textura y elasticidad al masticar. Visualmente, la pasta debe ser de un color amarillo ámbar, uniforme en tamaño y forma, y sin tonos grisáceos o rojizos. La pasta de calidad tendrá un sabor y aroma agradable, y siempre se cocinará al dente.